Como defensores del sindicalismo de clase, asambleario y revolucionario, vamos a apoyar métodos de acción directa, el boicot entre ellos, por lo que nos sumamos con todas nuestras fuerzas a la campaña  #2015SinCocaCola, que ya lleva tiempo cosechando resultados y que conmina al pueblo trabajador español a evitar todo consumo de productos fabricados por Coca-Cola hasta que CCIP reabra la planta de Fuenlabrada y reincorpore a sus empleados.

El Comité Ejecutivo del Partido Socialista del Trabajo (PST) Internacionalista, en fecha 23 de enero de 2015, decidió emitir el siguiente comunicado:

Comunicado PST Internacionalista de 23 de enero de 2015. Coca-Cola Iberian Partners (CCIP) ha puesto en conocimiento de la Audiencia Nacional el cálculo de la deuda contraída con los 351 trabajadores afectados por el ERE de hace un año; la cifra asciende a los 74´37 millones de euros (en salarios de tramitación –aquellos salarios que deja de percibir el trabajador desde la fecha del despido hasta la de notificación de la sentencia que califica por primera vez el despido, o hasta la readmisión si descarta el despido y su indemnización-, incluidos los intereses de demora).

En realidad, dicha comunicación se llevó a cabo el 22 de diciembre pasado; CCOO y UGT valorarán estas cantidades durante el mes que queda y expondrán su posición al respecto ante la AN. Tengamos en cuenta, por otra parte, que 71 trabajadores que habían sido despedidos se han reincorporado a otras fábricas a comienzos de año.

Pero la empresa no va a salirse con la suya; los trabajadores de Fuenlabrada son la mayoría de entre los que no han sucumbido a la interpretación sesgada que ha hecho la empresa respecto de la segunda sentencia y no han aceptado marchar desterrados a las fábricas de otras CCAA. Es inadmisible permitir que CCIP tergiverse la decisión judicial y pueda satisfacer el objetivo central del ERE: proceder a la estrategia de deslocalización; ir cerrando primeramente aquellas fábricas en las que los trabajadores habían conseguido mejores condiciones laborales –el caso de Fuenlabrada- y concentrar la producción en determinados puntos, a la vez que se deja en la cuneta del paro a cientos de empleados, se cercenan gravemente los derechos de otros cientos, se desmantela el tejido industrial y se burla impunemente la justicia.

La AN no es ambigua y exige la reincorporación de los afectados en las mismas condiciones de trabajo en las que se encontraban, lo que también significa reincorporarlos dentro de la misma fábrica. Sin embargo, la dictadura capitalista que detenta el poder en España es incapaz de admitir que la honestidad de los jueces eche a perder los planes de la gran empresa y, de momento, el gobierno ya ha situado a la Policía Nacional como mamporrera de la corporación norteamericana.

Los trabajadores siguen en la brecha, no han cesado de permanecer acampados a la puertas de la planta y haciendo guardias para evitar la operación de desmantelamiento. Frente a ellos, CCIP ha vuelto a contraatacar y lo ha hecho intentando amedrentar a través de un incremento desproporcionado de la vigilancia privada en el recinto.

La clase obrera organizada y sus instrumentos de lucha, como el PST Internacionalista, no vamos a esperar a que nadie interceda por nosotros, ni pretender que las instituciones del Estado capitalista nos resuelvan la papeleta. Ya lo estamos viendo; tenemos que continuar tomando la iniciativa y profundizar en el inconmensurable ejemplo prestado por nuestros compañeros de la CA de Madrid. Como defensores del sindicalismo de clase, asambleario y revolucionario, vamos a apoyar métodos de acción directa, el boicot entre ellos, por lo que nos sumamos con todas nuestras fuerzas a la campaña #2015SinCocaCola, que ya lleva tiempo cosechando resultados y que conmina al pueblo trabajador español a evitar todo consumo de productos fabricados por Coca-Cola hasta que CCIP reabra la planta de Fuenlabrada y reincorpore a sus empleados.